Bueno, todo quedó en una pequeña capa de "azucar glaçé" que no tardó ni media hora en desaparecer. Ya se sabe, en Collserola (en la mismísima ciudad de Barcelona) es muy díficil que la nieve pueda "cuajar" así que solo unos pocos pudimos ver la bonita imágen que dejaba esa escasa capa de nieve en la Serra de Collserola. Digo unos pocos porque para ser Sábado no había un alma, ¿será la gente friolera?
Cuando las condiciones no acompañan para salir con la BTT siempre podemos acudir para entrenar a nuestras amigas, las flacas.
En invierno y sobre todo cuando ha llovido durante tantos días de forma continuada, la montaña resulta incomoda por el exceso de barro, más humedad, más sensación de frio y sobre todo mas riesgo en las zonas técnicas.
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